Skala: Construyendo Equipos Basados en Valores, No Solo en Habilidades

Es común que una empresa contrate a alguien que, sobre el papel, parece el candidato ideal, pero que en la práctica no logra integrarse al equipo. Este escenario se repite con frecuencia: una persona con habilidades impresionantes y una trayectoria destacada, pero que, por alguna razón, no encaja completamente en la dinámica organizacional.

Cuando el enfoque se centra únicamente en las competencias técnicas, se corre el riesgo de pasar por alto un factor clave: la conexión entre las personas.

Un equipo puede estar compuesto por profesionales altamente capacitados, pero si no comparten los mismos valores, la armonía y el desempeño pueden verse afectados. Los resultados son evidentes: menor productividad, desmotivación y una alta rotación de personal.

En Skala se ha comprendido que el éxito en la contratación no radica solo en encontrar personas con habilidades excepcionales, sino en conformar equipos alineados con la visión de la empresa.

La alineación en valores ha transformado la manera en que Skala selecciona talento, permitiéndole construir equipos más sólidos, motivados y productivos.

No se busca la perfección individual, sino equipos extraordinarios

Un caso concreto dentro de la empresa ilustra esta filosofía. Durante un proceso de selección, un candidato presentó un currículum impecable en términos de habilidades técnicas. Sin embargo, en la entrevista, su discurso se centró exclusivamente en logros individuales: “yo hice esto”, “yo logré aquello”. Esta perspectiva generó dudas sobre su capacidad para integrarse al equipo.

Según Harvard Business Review, la alineación cultural es fundamental para fortalecer la cohesión del equipo. Más allá de las habilidades técnicas, el compromiso con el propósito de la empresa juega un papel esencial

En diversas experiencias liderando equipos, se ha demostrado que el verdadero éxito ocurre cuando todos reman en la misma dirección. Un desajuste en valores puede afectar la armonía organizacional, algo que también ha sido evidenciado en otras empresas. Por ejemplo, en una startup, la incorporación de un profesional altamente capacitado generó problemas porque sus expectativas sobre el entorno laboral no coincidían con la cultura dinámica de la empresa. El resultado fue una baja en el rendimiento del equipo.

¿Existe el candidato perfecto?

Contar con títulos brillantes y una trayectoria destacada no siempre garantiza el éxito en una empresa. Incluso los perfiles más prometedores pueden no encajar si sus valores no se alinean con los del equipo. Según Forbes, contratar a la persona equivocada puede representar un costo de hasta la mitad de su salario anual..

Cuando un nuevo integrante no encaja en la cultura de la empresa, se generan desequilibrios que afectan la moral y la productividad del equipo. Esto se traduce en una caída en los resultados y en costos innecesarios que ralentizan el crecimiento del negocio.

Skala: Más allá de las habilidades técnicas

En Skala, la prioridad es encontrar personas que compartan la visión y la forma de trabajo de la empresa. Más allá de un currículum repleto de logros técnicos, se busca una conexión genuina con la cultura organizacional.

La experiencia ha demostrado que cuando un equipo comparte los mismos valores, el trabajo fluye de manera más natural y eficiente.

Categoría	Detalles
Importancia del Trabajo en Equipo	– Equipos colaborativos permiten que cada persona aporte desde su experiencia. – Un grupo unido no solo resuelve problemas más rápido, sino que motiva a todos a dar lo mejor. – Trabajar hacia un objetivo común genera resultados que superan las expectativas.
Selección de Nuevos Integrantes	– Se priorizan entrevistas basadas en valores para conocer mejor a los candidatos. – Se valoran las historias de trabajo en equipo más que respuestas perfectas. – Lo más importante es ver la pasión por construir cosas increíbles en conjunto.

Impacto de la alineación en valores en la productividad

Cuando los equipos comparten valores, los resultados son notables. Los estudios indican que los equipos alineados culturalmente logran un 22% más de productividad.

Además, la conexión con los valores organizacionales influye en la retención del talento. Las estadísticas muestran que la rotación de personal se reduce en un 27% cuando los empleados sienten afinidad con la cultura de la empresa.

Al final del día, un equipo que comparte la misma visión no solo es más productivo, sino que también crea un entorno donde sus integrantes desean permanecer y desarrollarse.

Conclusión

El éxito de una empresa no solo depende de contratar talento con habilidades sobresalientes, sino de construir equipos alineados con una visión y valores compartidos. Cuando las personas trabajan con un propósito común, la colaboración fluye, la productividad aumenta y el ambiente laboral se fortalece. En Skala, entendemos que el verdadero potencial de un equipo no radica en la perfección individual, sino en la conexión que se genera entre sus integrantes.

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